lunes, 16 de abril de 2012

Portadas, tíos en bolas y mujeres desmayadas…


Si hay un tema manido en la novela romántica son sus portadas. (De hecho, no son portadas, sino cubiertas, pero para no liarnos, diré portadas)

Las hay para todos los gustos; cursis, góticas, eróticas, explicitas, floreadas, urbanitas, recargadas, simples, aburridas, excesivas…
Y las lectoras, destinatarias finales de éstas, estamos más o menos conformes con ellas.

Una portada es casi lo más importante de un libro. Y sip, sé perfectamente lo que estoy diciendo, porque, no debemos confundir “libro” con “novela”.
Estoy asistiendo a un curso de Edición (Ámbito Cultural El Corte Inglés), y una de las ponentes a las que tuve el lujo de escuchar fue a Espido-Freire. Ella nos explicó que mucha gente confunde “Libro” con “Novela”. La novela es una obra literaria en prosa en la que se narra una acción. El “Libro” es el formato en que se publica dicha obra literaria (novela, poesía, ensayo), para que nos entendamos, el libro son las hojas con su cubierta y la Novela, la historia que cuentan esas hojas.

Por tanto, reitero, la portada es una de las cosas más importantes de un libro.
¿Por qué?
Porque cuando vamos a una librería (física o de internet), buscamos una novela adecuada a nuestros gustos y, entre las miles de opciones que allí encontramos, debemos elegir la que creemos será de nuestro agrado. No me imagino a mí misma abriendo cada novela de una librería y hojeando sus páginas en busca del género que me gusta, ni tampoco entrando en Amazon y pinchando en cada novela para ver el primer capítulo y poder elegir. ¡Sería una tarea titánica! Por tanto, hago lo que hacemos todos (o casi todos), busco entre las portadas y a partir de ahí, hojeo los libros (sip, hojeo con H, porque lo que hago es pasar Hojas y leer algunas, no echar un vistazo por encima al libro).

Por tanto, primera premisa para una portada: tiene que ser coherente con el contenido del libro, es decir la novela.

Una portada debe ser capaz de indicarnos qué tipo de historia vamos a encontrar en ese libro.


Imaginaos, por ejemplo, mi novela Cuando la memoria olvida. El título por sí mismo no nos deja adivinar a que género pertenece (romántico con tintes eróticos), por tanto, es necesario que la portada nos lo indique.
La portada de este libro es el torso desnudo de un hombre con la cara girada hacia un columpio que hay tras él.
Con esta imagen dejamos claras dos cosas: que la novela va a tener escenas subidas de tono (hot) y que va a haber algo más que eso. Si lo sumamos al título, nuestro cerebro intuye que esa novela, “Cuando la memoria olvida”, es romántica.

De nada nos vale poner una portada preciosa que no tenga nada que ver ni con la novela ni con el género de la novela.

Pero… y he aquí el gran hándicap de las portadas románticas, muchas son tan cursis que dan grima. Ufff.


Hace años lo usual eran portadas con imponentes especímenes del sexo masculino, a ser posible en pelota picada, sujetando a una fémina aturdida y casi desmayada por la vista de su torso musculoso y lampiño. ¡Odio esas portadas!
Ahora, gracias a Dios, son menos cursis. (Algunas no mucho, la verdad). Podemos encontrar portadas para todos los gustos (o disgustos). Hombres de torso desnudo (pero sin mujer desmayada!), paisajes, flores, miradas penetrantes, siluetas, tinteros de época, mujeres vestidas (o desvestidas) con trajes de regencia, medievales, actuales…

Algunas portadas gustan mucho, otras menos, y otras, nada de nada. Pero, es lo que hay.

A mí, sinceramente, no me disgustan las portadas con desnudos masculinos, siempre y cuando no vayan acompañados de féminas desmayadas, ni el motivo central de la portada sea ese desnudo. Por ejemplo, me encantan las portadas de J.R. Ward. Son desnudos masculinos, sip, pero no son lo importante, siempre hay un gesto, una mirada, un tatuaje que hace que desviemos la atención hacia ese motivo, y no solo hacia el torso hipervitaminado del tío en pelotas.


También me gustan mucho las portadas en las que aparecen mujeres, ya sea vestidas de época o con ropa actual. Decisiones Arriesgadas, de Mar Carrión, es, dentro de este tipo de portadas, una de mis favoritas. Es elegante, no está recargada, y emana romanticismo en cada centímetro de la cubierta.



Siguiendo con esta autora, tenemos otro tipo de portada, las paisajísticas. La cubierta de su novela “Senderos”, es una obra de arte. Porque, uno de los grandes problemas con las portadas de paisajes, es que un paisaje no nos dice a qué tipo de género pertenece una novela. Puede ser un paisaje urbano, un bosque, una playa… pero eso solo indica el lugar en el que se desarrolla la novela, no el género que trata. En “senderos”, el motivo central no es el paisaje, sino la pareja de enamorados de camina por el bosque. Enamorados que visten ropa actual. Por tanto, esta novela será romántica, actual, y la acción se situara en un lugar de ensueño. ¿O no lo veis así?


Otro tipo de portadas son las que tienen como motivo central un objeto. Estas también son bastantes complicadas. Si son de género Histórico es necesario un objeto que cuadre con la época a que hace alusión la novela, un tintero, una cama con dosel, un zapatito de época, un carruaje… son objetos muy bonitos, y a la vez románticos. 



Pero… ¿y si la novela es actual? Que objeto actual podemos usar que sea atractivo, original y, romántico…
Tenemos el ejemplo perfecto en una portada de Ana R. Vivo, “Acero y miel”. En esta portada nos encontramos un corazón de acero bañado en miel sobre un fondo de corazones rojos de distintos tamaños y angulados. ¿Qué nos indica esa portada? Porque el título, por sí solo, no nos dice el género de la novela ni la historia que podemos encontrar en sus hojas. Pero, ah, los corazoncitos de la portada nos indican que es romántica, pero ojo, no romántica seria, sino todo lo contrario. Romántica divertida, actual. El corazón de metal bañado en miel nos indica que en el interior de ese libro nos vamos a encontrar con un choque de personalidades, y no solo eso, sino que esas personalidades (el duro acero y la dulce miel) van a acabar juntas y revueltas.

En fin, podría estar hablando de tipos de portadas durante años y años, y no terminaría nunca. Creo que con estos ejemplos, he dado cumplida cuenta de lo que pienso de ellas, que parafraseando a Julio Cesar se define en una sola frase:
“Las portadas de novela romántica no solo deben ser románticas, sino parecerlo”

Y ahora vamos a un tema que me ha sublevado.
Sé por algunos comentarios en el facebook y algún foro, que algunas lectoras cubren las portadas de sus libros si van a leerlos en público (metro, tren, bus, consulta del médico) porque les… ¿avergüenza la portada?


Yo jamás taparé una portada, por muy cursi, fea, o desfasada que sea. Soy lo que leo, y no lo voy a ocultar jamás. Además, y sin ánimo de ofender, no me imagino a ningún lector de Stieg Larsson cubriendo la portada de “Los hombres que no amaban a las mujeres”, joder!, esa portada nos muestra la caricatura de una mujer atada, con las palmas de las manos hacia arriba denotando cierta sumisión (nop, no he leído el libro, pero en los ambientes de sumisión dominación, las esclavas siempre se muestran con las palmas de las manos hacia arriba), para mí es tanto o más desagradable que las cursis de tíos en bolas y mujeres desmayadas.

Pongo por ejemplo otra portada. “The Walking Dead”, los muertos vivientes, la portada del comic es una horda de muertos vivientes que vienen a por nosotros (este sí que le he leído, y es una obra de arte!), ufff. Da miedo!!

Y, no me imagino a ningún lector de cualquiera de estos dos libros tapando las portadas porque les dé vergüenza que alguien vea lo que lee (novela negra, comic de terror). Nop, eso solo lo hacemos nosotras, las lectoras de novela romántica.

Decimos que el género está denostado… No sería hora de que al menos nosotras empezáramos a hacerlo valer.  

Algunas portadas son cursis, feas, antiguas, sip, ¿Y qué? Al menos no tienen zombies, ni dibujos deformes de mujeres atadas, pálidas y con aspecto enfermizo.

Y prefiero no hablar de cuando se encuaderna/cubre una portada romántica con papel de periódico… arrggghhh, imágenes de Rajoy, Zapatero, un atentado, un desastre natural, una fuga de petróleo, un asesinato… ese tipo de imágenes, son las que cubren las portadas de novela romántica… y, ¡joder!, prefiero mil veces un ejemplar masculino tal y como su madre lo trajo al mundo que la cara de Rajoy!! O peor aún, me quedo sin dudar con la damisela virginal y desmayada antes que con la foto de un incendio (casi siempre, provocado)!!

Por favor, seamos consecuentes y no nos dejemos llevar por la estupidez reinante en las mentes cuadriculadas de la sociedad ignorante!!

14 comentarios:

  1. XD yo nunca he tapado una portada salvo cuando el libro está tan para el arrastre que lo forro con tres capas de papel de regalo de Bob esponja (lo cual es más ridículo que cualquier portada, pero es el único que hay por casa) y luego con plástico para que si se da un golpe no se fastidie demasiado.
    Aunque a veces la gente me mira como diciendo ¿Qué diablos está leyendo esta? Porque entre las románticas y las de dragoncitos, en un metro que va cargado de estudiantes que se creen los futuros divos superguays de este país, casi todo el mundo preferiría tapar sus libros. Por suerte, no tengo vergüenza y menos si se trata de ocultar un hábito tan bueno como es la lectura (más vergüenza da tener a un viejo leyendo por encima del hombro y que estés en plena escena erótica...)
    En cuanto a la hora de comprar... soy muy tiquismiquis. Si el libro lo vale, lo compro a pesar de todo, pero a veces ni me molesto en ver de qué va la novela cuando veo una monstruosidad de portada. Mujeres desmayadas no, por favor (a no ser que el libro valga poco, ni lo miro dos veces: el interior tiende a ser igual de cursi y a mí me gustan las chicas con carácter), los de Stieg Larsson no los he leído sólo por la portada y a veces no me molesto ni en leer el argumento cuando me gusta una de verdad (la compra por impulso es lo que tiene). En fin, que es muy importante a la hora de que lo compre o no

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  2. ¡Amén! Yo tampoco tapo nunca la portada, y cuando veo que alguien me mira de reojo a ver qué estoy leyendo, discretamente subo el libro para que vea bien el título.
    Y estoy contigo, Noe. Prefiero los tios en bolas y las mujeres desmayadas a ver el careto de Rajoy. ¡Es que si cubro la portada con eso, no cojo el libro en la vida!
    Besis

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  3. Yo tampoco tapo las portadas de los libros, faltaría más. Lo que si me pasó alguna vez siendo estudiante es estar en una escena hot y tener que cerrar el libro porque el curioso de turno estaba leyendo el libro por encima de mi hombro ;)

    A mi me encantan las portadas de Gena Showater, ya que todas tienen el tatuaje de la mariposa en la zona que relata el libro, ya que hay portadas que no tienen nada que ver con el libro, parecen escogidas al azar!

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  4. Pues yo he forrado libros, novelas románticas, de terror, thrillers y todo lo que he leído y leo. Lo hago con una lámina de plástico o con folios blancos, si no tengo de lo anterior. Lo hago con premeditación y muchas veces también con nocturnidad (es cuando estoy en casa básicamente). Y lo hago para proteger las cubiertas del manoseo.
    Aún recuerdo, no sin fastidio, la tendencia glamurosa que les dio a las editoriales de acompañar los tios en bolas, junto a damiselas desvaídas of course, por letras doradas...
    Imagino que el creador de tan magnífica idea debe estar cubierto de gloria por doquier. Gloria amarilla y brillante...

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  5. Muy bien dicho, Noelia. Te has expresado alto y claro. Estoy de acuerdo contigo en todo.

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  6. Juas, Jezz, pero es que una cosa es forrar un libro para mantenerlo cuidado y otra cosa tapar la portada para que no se vea... Yo antes forraba los libros con el plástico de los libros del cole de mis hijas (antes, cuando tenía tiempo ainss).

    Deborah: A mi lo primero que me atrae de un libro es el título, si me gusta me ánimo a mirarlo y ojear la portada, y después paso a abrirlo y hojear las páginas, y si me gusta el estilo en que esta escrito, a por él!

    Violeta... jajajaja, tú eres de las mías!!!! yo una vez, en la RENFE, iba leyendo un comic homoerotico muy, pero que muy explicito, y me lo pasé pipa pensando en qué estarían pensando los que me rodeaban, ¿Asustados? ¿Indignados? o... tal vez intrigados...

    Nbahi; las portadas de esa saga de Showater son preciosas, todas sin excepción, no me canso de mirarlas!

    Menchu; me encanta que estemos de acuerdo jejejeje

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  7. Hola Noelia :)

    Sobre portadas andaba reflexionando la semana pasada. Tengo varios libros de romántica y me he dado cuenta de que todos los libros que tengo (que son eróticos) tienen en su portada un torso masculino desnudo o semidesnudo. Me gustan tan poco como las portadas románticas antiguas de tios hipermusculados y mujeres semidesnudas pidiendo a gritos que las f****. Vale, la historia es erótica, pero, ¿porqué no poner una imagen de una pareja? Lo veo más sensual que un tipo medio desnudo, por mi bien tonificado que tenga el estómago...

    En cuanto a la portada de Millenium, debo decir que las portadas son buenísimas. He leído las novelas y creo que en este caso, el título es más importante que la imagen. Yo leo el título y, aún sin ver la foto de la chica en pose sumisa (para ser completamente sumisa debe tener la cabeza agachada (una que ha estudiado un poco el tema... xD)), y sé de qué va, porque el título ya te dice el tema central del libro. Y desde aquí lo recomiendo fervientemente, porque es una novela muy buena. Y The Walking Dead, tanto la serie como los cómics no me gustaron en absoluto (de hecho empecé a comprarme los comics y ahora no los quiero, ¿alguien quiere 8 números? xDDD)

    Y, bueno, reconozco que tapo los libros que leo cuando voy en bus, porque no me gusta ir por ahí con el paquetorro de un tio en la portada (si es una pareja, no lo cubro)... Y menos aún leo en el bus una escena erótica, porque no me concentro. Recuerdo cuando estaba en la universidad y tenía que escribir alguna escena hot, y miraba a un lado y a otro por si había alguien mirando mi ordenador (sí, había gente que echaba un ojo).

    En fin, un saludo ;)

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  8. Por dios Noelia e leído tu blog y me e reído por q es una verdad, adoro tu punto de vista además de q es verdad a muchas personas o mujeres les da vergüenza q les vean el "librito rosa" cuando lo importante es q leemos, leer ayuda a la memoria, a la cultura, a mejorar la escritura, al lenguaje a entretener y...por q nos hace soñar nos gusta mas!!!! jajajajaa yo lee lo q es una barbaridad me leí 22 libros en 3 meses (saga oscura de Christine feehan) y me e dado cuenta como mi escritura de niña de kínder a mejorado a la de niña de media, jejejeje ...me despido y aun sueño q tus libros lleguen a estos lados del mundo desde Chile un gran saludo!!!

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  9. Muy buena tu disertación sobre las portadas de los libros, jaja!! Me gustó y he escuchado a muchas mujeres decir que forran las tapas porque les daba vergüenza que los demás sepan lo q les gustaba leer. Yo jamás. Never in the life!! Al que le moleste que no mire mi libro y listo. No me interesa dármelas de intelectual. ME GUSTAN LAS NOVELAS ROMÁNTICAS Y SI HAY SEXO MUCHO MEJOR!!!!!XD

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  10. Paty C. Marin: Hola preciosa! Juas, diferimos en las opiniones (y eso me encanta!!) A mí no me disgustan las parejitas en las portadas, siempre y cuando la tía no esté en pose desmayada... puag. A mi del libro de Stieg Larsson me atrajo el título (la portada la aborrecí) pero, uff, le di 50 oportunidades (una por página leída) no me convenció y hasta hoy, no he vuelto a abrirlo (y ojo, no digo que sea aburrido, simplemente que no es mi estilo de lectura), Walking Dead me encanta (ojo, el comic, la serie me aburre hasta la saciedad), pero el tema que yo quería sacar a relucir con estas portadas no es este, sino: ¿Por qué tenemos que tapar nuestras portadas, si hay otras igual de feas, que a nadie se le ocurre tapar? ¿Por qué hacemos nosotras mismas ese menosprecio, esa distinción con respecto al género romántico? Has comentado que tu tapas las portadas porque no te gusta que se vea el paquetón del hombre... pero no te molesta que se vea una mujer atada, enfermiza, que parece haber sido torturada, junto a un título que te da a entender eso precisamente??? Tambien comentas que tampoco lees una escena erótica en el autobus, pero... no te importa leer una escena de asesinato y violencia (pongo por ejemplo una novela negra cualquiera). O que mirabas a un lado y otro si estabas escribiendo una escena hot... pero, ¿hacías lo mismo si describias una escena de violencia (asesinato, paliza, incendio premeditado, redada con coches circulando a velocidad)?? es eso lo que no entiendo. ¿Por qué leer, ver, escribir una escena de violencia es aceptado como algo normal, y sin embargo leer o escribir una escena de sexo, o mostrar una portada con sexo explicito, nos parece algo de lo que debamos avergonzarnos???? Es ese doble rasero moral de la sociedad lo que me cabrea. Una muerte violenta es cojonuda, una escena de sexo vergonzosa... Hay que cambiar eso.

    Saoricl: Hola preciosa! WAW!! 22 libros en tres meses, eso es GENIAL!!! (yo llevo una media de un par de libros por semana, jijii) si es que cuando un género gusta, GUSTA!!! jajaja

    Claudia Romero: AMEN!!!! jajajaja

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  11. Yo estaba esperando para presentar mi tesis doctoral delante de unos viejunos intelectualices que iban a escucharme hablar de la influencia de la filosofía existencialista en la narrativa centroeuropea y estaba sentadita esperando que me hicieran pasar con mi novela de Karen Robards, El ojo del tigre, donde un rubio semidesporretado besa a una chica con cara de orgásmica. Lo hice por provocar, lo reconozco, porque uno de aquellos viejunos era mi director de tesis y en una conversación durante los cursos de doctorado, años atrás, arremetió contra las lectoras de novela romántica (Marujas analfabetas sin hombre que las alegre, dijo literalmente) y yo entonces, que era muy jovencita, callé por vergüenza. Siempre se me había quedado esa espinita clavada y cuando vi la oportunidad, me vengué jajajajaja Tenías que verles la cara. Joer, es que estoy harta de los estereotipos. Leo romántica desde los 14 años y me encaaaaanta y no me considero imbécil ni considero imbéciles al resto de lectoras. Como decía uno de los personajes de una película de Woody Allen, con mucha ironía: "No te preocupes, no me molesta que me reduzcas a un simple estereotipo cultural" jajaja Pues eso!

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  12. Totalmente de acuerdo! Yo solo he forrado los libros de estudiar y no todos xDDD Pero también tengo a mi favor que no leo en trayectos porque voy andando... Y si hago algún viaje prefiero el lector electrónico que así el libro no se estropea nunca xD.
    La verdad es que las portadas (o cubiertas... xD) es en lo primero que me fijo, más de una vez me he llevado un disgusto por ello. Pero no lo puedo evitar, creo que soy así de superficial o de influenciable... xD
    En febrero hice en mi blog una entrada sobre portadas de espanto, te dejo el enlace por si quieres echarte unas risas: http://lecturadirecta.blogspot.com.es/2012/02/portadas-de-espanto.html Ya estoy preparando una segunda entrega xDDD
    Gracias por la risas guapaaa!

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  13. Hola Noe!! Qué se puede decir cuando tú solita has descrito tan bien la realidad de lo que hacen muchas lectoras?,les da vergüenza que las vean con esos libros porque la literatura romántica se ha considerado tradicionalmente un género para mujeres calentorras y sin cerebro. Pues si no estás de acuerdo, haz algo para cambiarlo y no eches más leña al fuego, digo yo vamos. Jamás tapo mis libros románticos, en mi despacho en casa tengo estanterias para libros y cosas de mi trabajo y otras para lo que leo por placer y diversión, y al que no le guste que no mire. No leo en bus, porque voy andando al trabajo y cuando no, tengo que coger coche si o si y no puedo leer, pero no me avergüenzo de lo que compro y leo: el sábado me fui al Corte Inglés para aprovechar (lo de la quincena y novela de regalo) y me hinché de comprar libros, como soy lectora compulsiva, es lo que tiene: que duran poco y compro muchos, y me dio igual quien me viera y mi marido a mi lado, llevándome también libros, más feliz que todo de que yo disfrute con esos libros y de vez en cuando le recomiende autoras e historias buenas (de hecho lo enganché a tus libros entre otras autoras y sagas). Soy libre de gastar mi dinero en lo que quiera leer y prefiero algo romántico a algo violento. Tendrías que haber visto cuando compré el libro del Kamasutra ilustrado y me dio igual la gente, ¿me lo iban a pagar o se lo iban a leer y aconsejarme? Je je, pues eso, que paso de la gente y su doble moral, que están peor que los americanos y la vida es para disfrutarla. Si fueran más felices, se preocuparían menos de establecer un doble rasero para lo que es bueno y malo (en la lectura y en todo en general).

    En cuanto a las portadas, menos mal que han evolucionado, algunas eran frustrantes, otras es cierto que no tienen mucho que ver con la historia, pero las que se hacen últimamente creo que reflejan la evolución y modernidad de la literatura romántica y gustan, las de Lena Valenti, las de Darynda Jones,etc... y hay que reconocer que si la portada es atractiva, te hace que te intereses por el contenido, especialmente si es una autora nueva de la que no tengas antecedentes.

    Bueno, pues después de la disertación, (menos mal que iba a decir poco), como conclusión digo que no hay que avergonzarse de lo que uno lee, además es cierto, que aprendo mucho con cada libro: vocabulario, lugares, viajes,... me considero más madura, más tolerante y comprensiva en muchos temas, y he aprendido mucha cultura general e incluso recordado cosas algo olvidadas.

    Un beso y gracias por entradas tan divertidas y que a la vez dan que pensar!!.

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  14. Weno, respondo a tu respuesta (conversación comentada xD). Sí, reconozco que esas portadas las tapé por no querer llevar en la mano el paquete del macho en cuestión, porque me da palo ir con eso en la mano. El resto de las portadas, depende del día, hay momentos en que quiero que la gente vea lo que leo y en otros prefiero que no, porque no me apetece.

    Escribir erótica para mi es algo muy personal, no quiero a nadie por encima de mi hombro leyendo algo que requiere mucha concentración (esas escenas requieren cierta concentración, reconocelo xD), y escribir crímenes violentos, bueno, alguna vez miré a un lado y a otro, porque no me gusta hacer sangrar a los personajes (soy demasiado sensible).

    Y sí, yo también he tenido que ir defendiendo que no comprendo porque está bien visto la sangre y la violencia pero no así un relato erótico. No creas que es una discusión nueva para mi, que yo he hecho apología de la literatura erótica desde que empecé el instituto dónde hice mi primer texto :P

    Besos ;)

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Hola!