viernes, 15 de octubre de 2010

Un nuevo día

Me encanta mi vida!  Me encanta levantarme por la mañana, pelearme con mis hijas para que se vistan/aseen/desayunen y cuando por fin estamos más o menos equipadas y preparadas para  enfrentarnos al nuevo día, abrir la puerta de casa.

Es algo increíble… abrimos la puerta, salimos de casa con las mochilas y el mundo se transforma. Atrás queda el silencio mañanero y dormido de mi casa, las prisas desganadas y las bocas abiertas en perpetuos bostezos.

Porque, para nosotras el día no comienza al sonar el despertador, ni al lavarnos los ojos legañosos, ni mucho menos al tomarnos el colacao mientras miramos de reojo como las manecillas del reloj van caminando por los minutos sin esperar a que nos despertemos del todo.

No.

El día comienza cuando salimos al descansillo de la escalera, y nos encontramos con la vecina de enfrente y sus hijos que están cerrando la puerta, con la mamá de al lado y su hijas que están esperando el ascensor, cuando oímos los gritos de “vamos, que no llegamos” que llegan desde el piso de abajo. Es en ese segundo cuando nuestro cerebro hace “click” y se despierta por completo ante ese momento especial y atemporal, en que los niños y niñas se juntan, sacan los cromos de Patito Feo y La Liga 2010 y comienza esa tonadilla que todos hemos cantando alguna vez “sile, sile, sile, ¡Nole!” mientras las madres nos saludamos educadamente, comentamos que hace un frío que pela y que las mochilas de nuestros hijos cada vez son más pesadas y llevan más libros… que cada vez sirven para menos.

Por fin entramos en calor cuando nos metemos tres adultos, cinco niños y un carrito en un ascensor en el que apenas caben cuatro personas.  Nuestros ojos y oídos se abren al nuevo día cuando las luces del garaje se encienden y los coches, hasta entonces dormidos, comienzan a llenarse de gritos, risas y porque no decirlo, repasos a la tabla de multiplicar.

Minutos más tarde nos volvemos a encontrar, esta vez en fila india, frente a la entrada del colegio. Besos, adioses y miradas de refilón advirtiendo a las personitas pequeñas que llevan nuestro futuro sobre sus espaldas, que por favor, no se olviden de traer de vuelta todos los libros y apuntar bien los deberes.

Luego un suspiro colectivo de los padres, una mirada al reloj, un “Uff llego tarde a… trabajar, comprar, recoger mi casa”… y nuestros pies se ponen en marcha para recorrer apresurados el camino de vuelta al coche o a casa, mientras un adiós acelerado sale de nuestros labios.

Es en esos minutos diarios y rutinarios cuando siento que la vida se abre camino, que el día se planta ante mis ojos y dice “estoy aquí, date prisa, que paso rápido” y que narices, tiene toda la razón… así que más me vale aprovecharlo.

Iré a currar, después recogeré a mis hijas, comeremos comida basura en el mcdonalds con mi madre y luego nos iremos al parque con mi mejor amiga y su hija tal y como hacemos cada viernes del año.

Y será un día especial, un día único. No porque vayamos a hacer algo diferente de lo que ya es nuestra rutina de los viernes… sino porque solo hay un viernes 15 de octubre de 2010 en mi vida. Por tanto… lo voy a disfrutar, lo voy a saborear, lo voy a exprimir hasta que a las 11:59:59, cuando solo quedé un segundo para el nuevo día, pueda decir sin temor a mentir, HOY HA SIDO UN DIA COJONUDO, PERO MAÑANA, SERÁ AUN MEJOR.

Feliz fin de semana. 

6 comentarios:

  1. Noelia, es lo mejor que has escrito. ME encanta. Sin palabras me has dejado (a parte del hecho que no puedo hablar porque estoy afónica perdida). Joer, me encanta que seas tan feliz, y es toda una lección de optimismo.
    Enhorabuena.

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  2. Qué optimismo se respira en esta entrada!! Ánima leer cosas así, especialmente cuando has perdido un poco el norte sobre lo que tienes que hacer a continuación, porque te ayuda a darte cuenta de que, decidas lo que decidas, nunca repetirás el mismo día en tu vida y, por tanto, cada decisión será única y válida.

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  3. ¡Cómo necesitaba algo así! la verdad es que me ha gustado y mucho leerlo, sentir ese empuje de optimismo que siempre nos viene bien. ¡Un besazo guapísima y que tengas un día genial!

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  4. Sin palabras me he quedao. Me gusta ese optimismo que ayuda a plantearse la vida de otra manera. Gracias.

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  5. Victoria Rodríguez16 de octubre de 2010, 9:50

    Noelia, leyéndote, me he visto a mí misma llevando a mis peques al cole, ¿y sabes una cosa? ¡Tienes toda la razón! Es este día a día el que consigue que te levantes por la mañana y todo merezca la pena. Este día a día es lo mejor que nos está pasando y no podemos/debemos perdérnoslo. ¡Gracias por recordarlo!

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  6. Jus... Gracias chicas... yo la verdad es que adoro ese momento en que el día hace "Click" y se pone en marcha... es genial!

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Hola!