Me gustaría pedir disculpas...

Ufff… Escribo esta entrada para disculparme por estar tan ausente en el blog…

Sé que debería escribir más aquí… de hecho, tengo mogollón de cosas que contaros, pero… no tengo tiempo de nada!

Tengo algunas fotos divertidas para colgar. (Sobre todo una de unos huevos que es… hilarante!)

También tengo fotos del enclave en que escribí la novela de Darío (y que de paso vienen estupendamente para la de Ruth y Marcos “Cuando la memoria olvida” porque se desarrollan en el mismo lugar), pero tengo que descargarlas, y no tengo tiempo!!

La novela de Darío sigue ahí, aún no sé nada en firme sobre ella, pero os aseguro que el año que viene verá la luz, sí o sí. Prometido.

Y al hilo de Darío, comentaros que pronto, en un par de meses a lo sumo, me pondré a escribir la de Héctor jejeje.

También tengo pendiente colgar en el blog fotos de árboles y parajes de ensueño, que me están inspirando a la hora de escribir la novela que me traigo entre manos.

Ains, me gustaría contaros un poco sobre ella, pero la prudencia me obliga a callar (y me cuesta horrores). Baste deciros que estoy super ilusionada con este nuevo reto. Que no tiene nada que ver con lo que escribo normalmente, y que… en contra de mis pronósticos, va a tener más de las 300 páginas que me propuse en un principio (y a la que me diga “Ya te lo dije” la mato!! Uffffff)

He creado un booktrailer sobre este proyecto, pero quiero retocarlo un poco antes de mostrároslo.

Y… por más que me pese, debo continuar manteniéndome silente con respecto a aquello que tanta ilusión me hizo la semana pasada, y que aún hoy me tiene loquita…

Y bueno, poco más… estoy deseando que lleguen las navidades y disfrutar como una enana con mis niñas y mi family… ainsss, además este año me he portado muy requetebién y espero que Papa Noel y los Reyes Magos se porten bien conmigo… Ya os contaré. Jejeje.