lunes, 11 de octubre de 2010

Diario de M. Sierra: La Mansión Winchester.

Uno de los personajes que he creado para mis novelas tiene una profesión que me fascina... es reportero gráfico... se dedica a ir de un lado para otro haciendo fotos... la cuestion es que cuando escribí su libro me interesé por sitios extraños... fue tanta la documentación que recabé que no pude reflejarla en el libro... así que me he puesto de acuerdo con él (en sueños, por supuesto) y hemos decidido hacer una especie de artículos sobre todos aquellos sitios que visitó y le llamaron la atención...


Aquí os dejo el primero. 

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Diarios de M. Sierra: La Mansión Winchester.

12 Agosto 2001
Hoy salgo para San José, un pueblecillo cerca de San Francisco, en California... al menos no pasaré frío.

Tengo que hacer un reportaje fotográfico sobre la casa de una tía que estaba algo tarada... Ya veremos como sale.

Por primera vez desde que me saqué el titulo no voy a hacer un reportaje publicitario de un hotel... lo voy a hacer sobre una casa... parece que voy bajando de nivel. ¡Qué ilusión! Mi puñetero sueño se hace realidad... voy a fotografiar la casa de una loca. ¡joder! Años estudiando para esto...

20 agosto de 2001

Acojonado... estoy acojonado. En serio, creo que jamas ningún lugar me ha dado tanto “yuyu”... no es que la casa fuera “extraña”, que lo era, sino que parecía que miles de ojos me observaban, que seguían mis pasos... pero cada vez que me daba la vuelta no había ni dios en la habitación...
Esta ha sido la semana más rara de mi vida... y espero no volver a repetir jamás una experiencia similar....

Llegue a San José hace siete días, a la Mansión Winchester, la extravagante residencia de Sarah Winchester.

Sarah L. Winchester nació en 1839 en Connecticut, era una muchachita normal de la época, una mujer agraciada que en 1862 se casó con William W. Winchester, unico hijo de Oliver Winchester, principal propietario de la compañía Winchester Repeating Arms... sip, efectivamente, me estoy refiriendo a la empresa que vendía y fabricaba los Winchester, aquellos rifles de repetición que fueron importantísimos para la conquista del oeste... aquellos por los que murieron miles y miles de personas, indios sobre todo... 
El matrimonio tuvo una hija, Annie Winchester que murió a las pocas semanas de nacer, esto hizo que Sarah cayera en una gran depresión de la que nunca se recuperó por completo... en 1880 murió Oliver Winchester y un año después lo hizo su hijo William, dejando a Sarah como heredera de una inmensa fortuna que rondaba los veinte millones de dolares de la época, y que cada día aumentaba unos mil dolares más... vamos, un buen pellizco que ya me hubiera gustado heredar a mí.
La cuestión es que esta buena mujer se volvió mas taciturna y comenzó a tener extrañas percepciones... era como el niño del sexto sentido que “En ocasiones veía muertos” pues ella igual... consultó a una vidente y esta le dijo que la familia estaba maldita, que era perseguida por las miles de almas de los asesinados por los rifles Winchester... y le dio un solo consejo: Que construyera una mansión para ella y los espiritus que la perseguian, que estuviera en permanente construcción...  porque si detenía la construcción, moriría...
Sarah compró un terreno en San José y construyó la Mansión Winchester, que es donde he pasado toda la semana... y joder, en serio, esta mujer cuando se proponía algo, lo llevaba hasta sus más extremas consecuencias...

La Mansión Winchester inicialmente era una casa Victoriana de lo más normalito, con sólo ocho habitaciones... Hasta que llegó Sarah.

Sarah se creía perseguida por espiritus buenos y espiritus malos. Para los primeros construyó hermosas habitaciones, para los segundos, laberinticos pasillos, habitaciones dentro de habitaciones, escaleras que no llevan a ninguna parte, puertas que se abren al vacío como esta que muestra la imagen... 

Durante los 38 años que Sarah vivió en ella, no se dejó jamás de construir... las 24 horas del día, los siete días de la semana, los 365 día del año... día y noche se oían los martillazos de los carpinteros. Jamás se usó plano alguno para llevar a cabo esta titanica construcción... cada mañana se reunía con el capataz y le daba un croquis de lo que quería que se construyera ese día en base muchas veces a lo que los espiritus buenos le decían en sus sesiones de espiritismo...
La casa, pues, se construía al antojo de Sarah y sus espiritus, y cuando Sarah así lo decidía se derribaban algunas secciones para levantar otras en su lugar... la Mansión contó incluso con su propia linea de ferrocarril por la que llegaban los miles de materiales necesarios para su inacabable construcción...

La mansión tiene cuatro plantas... 467 entradas, 160 habitaciones (30 totalmente tapiadas), 10.000 ventanas, 950 puertas, 47 chimeneas, 40 dormitorios, 40 escaleras, una de ellas con 42 peldaños de solo dos pulgadas cada uno y que no asciende más de 3 metros, 52 tragaluces, 3 ascensores y 2 sótanos... Sólo hay dos espejos en toda la mansión, ya que supuestamente, los fantasmas temen a su propia imagen reflejada... 

Llama la atención que esta mansión de diseño victoriano, contara, en aquella época (1880/1922) con adelantos y comodidades que muy pocas casas, incluso las de los mas ricos de la época... ascensores, agua corriente, calefacción, inodoros, luces de gas, y duchas de agua caliente.

Sarah tenía fijación por el numero 13... la mayoría de las escaleras cuentan con 13 peldaños, la casa tiene 13 cúpulas, las ventanas están divididas en 13 paneles, en su armario hay 13 ganchos para los vestidos que usaba para sus sesiones de espiritismo, los desaguaes tienen 13 agujeros, y algunas de las habitaciones tienen 13 ventanas. Hay 13 baños y al último de ellos se llega subiendo una escalera de 13 escalones...

El 5 de septiembre de 1922, tras una sesión de espiritismo Sarah subió a su habitación a descansar... murió esa noche.
Dejó toda su herencia a su sobrina Miss Marian Merriman Mariot (si contamos las letras del alfabeto, veremos que la M es la nº 13) (info sacada de la Wikipedia, en otros sitios su fortuna la lego a Frances Marriot).
Su testamento se dividió en 13 secciones que firmó 13 veces...

Que queréis que os diga... me ha impresionado mucho esta casa... he tenido que recorrerla con un mapa porque sino era imposible orientarse, incluso los trabajadores habituales pueden llegar a perderse si no lo llevan... he sentido ojos invisibles vigilándome, presencias del más allá me han acompañado en cada segundo que he estado allí fotografiando... como decía al principio, estoy bastante acojonado.



He visto puertas de distintos tamaños pegadas unas a otras, algunas tan pequeñas, que solo un niño pasaría por ellas... otras que dan a extraños pasadizos...





Puertas que se abren al vacío, a la fachada del primer piso de la casa, puertas que mas que una locura, son una trampa mortal... porque... si abres la puerta y cruzas sin mirar, la hostia que te llevas es fina... ufff...



Hay puertas que se abren a otras puertas que a su vez se abren a otras puertas sin que haya habitación o pasillo en medio... vamos, media hora abriendo y cerrando puertas para llegar hasta la pared...


 Puertas que directamente se abren y te encuentras con la pared... ¿Para qué coño quería esta mujer puertas que no se pueden traspasar?... imagino que para que los fantasmas se pegaran buenas leches... si no, no me lo explico.





 Escaleras dentro de habitaciones que no llevan a ninguna parte... bueno, sip, llevar si llevan... hasta la pared.






 Escaleras de trece escalones que llevan al... techo!





Ésta no sé ni cómo describirla...


Habitaciones con habitaciones dentro... y con ventanas en el suelo...



Sip, lo he dicho bien... VENTANAS EN EL SUELO.

 Y en las paredes, en el suelo, en el techo... en esta foto están en todas partes...



Sarah pasó gran parte de su vida construyendo una casa en la que los fantasmas se perdieran... pero se dice, se cuenta, se rumorea que ella sabía perfectamente la localización de cada objeto de que había en la casa... tambien se cuenta que Sarah aparecía en los momentos mas insospechados en el lugar mas insospechado... atravesando las paredes;  ahora se sabe que la mansión está repleta de pasadizos por los cuales Sarah se trasladaba de un sitio a otro para vigilar que sus obreros, jamás dejaran de construir...


Parasicologos y médiums aseguran que por la mansión aun hoy caminan los espiritus.
Personas alejadas del mundo paranormal aseguran que cuando la casa está vacia de visitantes se oyen portazos, el crujir del suelo...
Yo, que no soy nadie y no creo en estas cosas raras, aseguro que he pasado miedo por primera vez en mi vida, que me he sentido vigilado... he fotografiado la casa en horarios en los que no puede acceder el publico y lo he pasado francamente mal... no sé si he oido algo, o ha sido cosa de mi imaginación, pero sí sé una cosa, si a mi editor no le gustan estas fotos, que se busque a otro para volver a la mansión Winchester.

M. Sierra.

11 comentarios:

  1. Madre mía. Esto es documentarse y lo demás son tonterías. Uff, que fuerte.

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  2. Me ha gustado mucho pero me han dado ganas de más mieeeeedoooooo! Me encanta el número 13.

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  3. Tiene muy buena pinta y me parece una genial idea que vayas sacando del desván todos tus relatos :D

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  4. La casa se las trae....;) ¿Dónde la has encontrado? Lo de la escalera es lo que más me ha gustado. Muy bueno Noelia.

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  5. Que buena esta entrada ,me encantó tu forma de contarlo todo y llegaste a transmitirme el pánico que sentiste.
    Hay cosas tan raras por ahí!!Muy buenas fotos!Alguna te salió rara,con burbujas flotando o algo fuera de lugar...más de lo normal???

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  6. La verdad es que nadie puede negar que M. Sierra ha estado allí, de otra manera no podría haber escrito un artículo como éste. Y la verdad, da un poco de miedo leerlo, a mí que no me esperen. Un beso, Ana.

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  7. Yolanda: Jis... un poco de tiempo si pasé buscando datos, mas que nada, porque hay miles de sitios que hablan de la casa y cada uno dice cosas distintas, así que al final tomé por validas las que salían en la web of de la mansión Winchester... lo malo es que está en ingles y me costó dios y ayuda aclararme ains...
    Dori: Sip, MOLAAAAAAA
    Pepa: jus... pues no es la mansión mas encantada... hay otra, pero ahora no recuerdo el nombre... amitville o algo asi...
    Aiko: jis... estos "diarios" no son relatos propiamente dichos, sino toda aquella información que busqué cuando decidí crear a M. para hacerme una idea de lo que habia visto, visitado, y fotografiado... y que luego no usé en el libro (demasiados datos que serian demasiadas páginas ufff)
    Arlette: La primera vez que vi esta casa fue hace unos años, en un Muy interesante, luego Iker (4 milenio) hizo un reportaje sobre ella, que por supuesto no vi (me da miedo su programa) pero me lo comentó mi marido... coincidio con que estaba trazando la personalidad de M. y me acordé de la foto, así que, zas todo se unió contra M. y fue a visitar la casa. Hala.
    Bettina: Jis... YO NO he estado en esa casa (antes me muero de miedo) jajajaja. Me documenté para poner a uno de mis personajes en ella... es fotografo y me gustó la idea, luego por cuestion de tamaño, en el libro que escribí sobre M. no lo pude poner, y he decidido sacarlo ahora... jeje...
    Ana: Sip, a mi me da mieditis aguditis... perooo... me intriga mucho... el proximo será totalmente distinto... aunque igual de inusual jeje.

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  8. Alá!! Pedazo de chabola que se construyó esta mujer y original y estravagante también. En fin, que te hs documentado bien para reflejar el trabajo de Marcos, eres la caña Noelia. Saludos

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  9. Ala!! Que chabola más original y extravagante, te has documentado bien para reflejar el trabajo de Marcos, eres la caña, Noelia. saludos

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  10. Wow...un sueño o una pesadilla? Increible. Que se tomó la vieja no? Le agarró la loca!

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Hola!