jueves, 16 de diciembre de 2010

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A las nueve de la noche del 25 de julio, festividad de La Virgen de la Puebla, María reunió el aplomo y la tranquilidad necesarios para pisar la calle. No fue falta de valor lo que impidió que saliera de casa antes... fue falta de mesura. Estaba segura de que si se hubiera encontrado con él por la mañana, a medio día o al principio de la tarde, le hubiera dado igual que estuvieran en mitad del pueblo, o perdidos en la montaña. Le hubiera arrancado los ojos, la piel, el cabello, y quizá hasta le hubiera cortado la polla para que los pobres perros tuvieran algo de comer. Pero ahora ya estaba tranquila. Más o menos.

5 comentarios:

  1. Jus, ¿qué le habrá hecho a la pobre?? Hala, intrigada de nuevo. Ya te lo he dicho muchas veces, esto tiene muuuu güena pinta!

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  2. Si ya decías tu que tenías que cortar...
    Creo que la chica está mosqueada. Es una intuición mía.

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  3. Sigo pensando lo mismo, este ha metido la pata hasta el corvejón, seguro!!!!!

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  4. Pues la verdad es que sí está cabreada, sí. Entre este trozo y el de AV15... ¿Qué le habrá hecho?

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