martes, 22 de noviembre de 2011

Acotaciones "El corazón de una Estrella" en Sueños de Navidad. III

Sí hiciéramos una encuesta preguntando cuales son los personajes favoritos de la Navidad, y si en esa encuesta preguntáramos no solo a adultos, sino también a niños, seguro que ganaban por goleada los Reyes Magos, seguidos muy de cerca por Papá Noel, el niño Jesús, la mula y el buey.

Si nos retrotraemos al pasado, los Reyes Magos se guiaron por una estrella súper brillante que les enseñó el camino hacia Belén, y por ende hacia el niño Dios.

Volvamos ahora al presente… ¿Quién tiene más importancia, la Estrella de Oriente que guió a los Reyes, o los propios Reyes?

Es como el huevo y la gallina.
Si la estrella no brilla, los Reyes no llegan, si no llegan, no serían conocidos por nadie… o bueno sí, a lo mejor serían conocidos como los tres Reyes patanes que se perdieron y llegaron tarde al Portal de Belén… pero eso no sucedió. No señores. Porque Sirius, La Estrella de Oriente, estaba allí para guiarlos… Pero… ¿Quién recuerda a Sirius?  
¡Es, o no es una injusticia! El pobre Sirius brillando como un loco para que esos tres tipos lleguen a tiempo, y luego ni Dios se acuerda de él… vamos, como mucho, le ponen en forma plastificada sobre el pino artificial que adorna el salón en Navidad.

Pues como a mí no me gustan las injusticias, desde mi relato, “El corazón de una estrella” reclamó a viva voz la participación y reconocimiento de Sirius como pieza clave en la Navidad.
He dicho!



2 comentarios:

  1. A partir de ahora miraré la estrella con otros ojos... y le guardaré el debido respeto que se merece. ¡Estoy deseando leer la historia de Sirius!

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  2. Algunos años,ni me acuerdo de decirles a mis hijas q la pongan...este año hare incapie en que deberia estar ahi,y bien grandota

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