jueves, 22 de julio de 2010

La tia de Rusia.

Tengo un recuerdo de cuando era niña, de un tiempo en que las cosas eran muy distintas a como son ahora. De una época en que algunas de las cosas que tiene ser mujer eran un verdadero rollo patatero.

Recuerdo estar en la playa con mis padres y mi hermano.
Recuerdo jugar con el cubo y la pala a hacer castillos de arena.
Recuerdo a mi padre en la orilla con nosotros dos, cogiendo cubos de agua y rellenando el foso del castillo.
Recuerdo a mi madre tumbada justo donde las olas se encuentran con la arena, mirando a mi padre convertido en pirata atacando nuestro castillo.
Recuerdo que durante ese mes de ensueño, de vacaciones, de tranquilidad y juegos al borde del mar, había unos días en que mi madre no estaba con nosotros en el agua.
La recuerdo sentada en la silla, bajo la sombrilla, leyendo un libro.
Recuerdo que mi hermano y yo nos acercábamos y la decíamos: “Mamá vente al agua” y ella respondía, “Hoy no, tengo dolor de cabeza” y ese dolor de cabeza duraba unos tres días.

Ahora soy mayor y entiendo.
Entiendo que a mi madre no le dolía la cabeza, ni le pasaba nada malo... simplemente estaba con la regla.

Parece mentira. Hace treinta años cuando las mujeres tenían la menstruación se les cortaban las alas... o más bien las colas de sirenas. Nada de baños en el mar, la piscina o el río.. no hijas, no. Tenían que permanecer sentaditas en la silla, por qué... a ver quien era la guarra que se metía en el agua con compresas... y no eran como las de ahora, nop. Las compresas de antaño, cuando no eran simples paños reutilizables o algodón que colocaban como buenamente podían en sus bragas para “esos días”, eran unas compresas gordísimas de algodón, incomodísimas, que se hacían pegotes, estaban mojadas todo el rato y no absorbían el olor... vamos, un puto asco.
Ante este panorama, lógicamente, la mayoría de las mujeres optaban por alejarse lo menos posible de casa... y de la ducha en según que casos... y digo esto, no por llamarlas guarras, sino porque existía la estúpida costumbre, basada en la más estricta ignorancia aumentada por el boca a boca, de que lavarse con la regla no era bueno... menuda gilipollez, menos mal que mi madre era más o menos moderna y prefería arriesgarse a morir por una ducha antes que ir apestando a potorro ensangrentado... pero sé de otras mamas de amigas mías, que nastin de plastin, con la regla en casita sin moverse y a esperar que pasaran los dolores y el mal trago.

Y todo este rollo, un tanto escatologico y de mal gusto para según quien, viene a cuenta de que ha venido a visitarme esta semana la tía de rusia... sip... la menstruación.

En los tiempos que corren esto no es ningún problema, vas al super, compras una caja de tampones (minis, regulares o extra flujo, hay de todos los gustos y colores) y listo el bote... a no ser que te pase lo que a mí... es decir, que seas una completa incompetente en asuntos “Tamponiles”.

Mi madre se ríe de mí por mi miedo a los tampones, mis amigas se asombran y mis hijas se quejan de lo petarda que soy... pero, que se le va a hacer. Cuando estoy mala, a mi, me “duele la cabeza” ¡Ja!

Tengo treinta y siete años, no soy virgen, de hecho tengo dos hijas, y sip, tengo miedo a los tampones. A mí eso de meterme un chisme por la vagina y estar con eso dentro un par de horas me causa un verdadero trastorno. No es incomodo, no pasa nada, no se nota, no mancha, no huele... pero... está dentro!!! dios que asco!!
Vale, soy retrograda, sip, soy algo histérica.. peroooo no puedoooo...

A ver lo primero de todo, el ponértelo
Joder, veo los anuncios de la tele y parece facilisimo... luego abro el paquete y veo esa cosa larga, delgada y blanca que tiene una especia de bala de algodón dentro y me digo... ¿Y como coño me pongo yo esto? Y joder, os juro que sigo las instrucciones al pie de la letra; pongo un pie encima del bidé, lo sujeto, lo inserto y empujo... y zas, no entra... arghhh, lo tiro a la basura, desenvuelvo otro y comienzo de nuevo, lo sujeto, lo inserto, empujo y zas... se me clava y me hace daño, hala, a por otro... y así, si tengo suerte (y mucha maña) a la tercera suelo conseguirlo... ya está dentro y a mi de paso me entra el “yuyu”... no pasa nada, Noelia, me digo a mí misma, eres una mujer adulta, respira, relajate y ya está. Y una mierda! No está, no puedoooooo Dios, lo odio. Es asqueroso.

Cuando consigo ponerlo adecuadamente, llega el momento de echar a andar... y aquí empieza el martirio... ¿y si se me sale? Nooo, esas cosas no pueden salirse, aunque con mi suerte, no sé yo. Pero, y esto es lo peor, y si se me mete más dentro y luego no se puede sacar?? noooo tiene un hilito para encontrarlo, no hay problema... pero... y si el hilo se pierde, se corta o se cae... entonces... ¡Que hago!
Nada, no hay modo, a los diez minutos ando como si tuviera un caballo entre las piernas, me molesta todo, siento que se cae, que se sube, que se baja, que se pierde el hilo, que se esconde... vamos, un show...

Por tanto... llevo tres días enfurruñada porque no puedo bajar a la playa ni a la piscina (me gusta mucho el agua, y me da tanta rabia no poder bañarme que prefiero no bajar). Mi marido está hasta las narices de agua (él es de secano... o más bien de barra de chiringuito) mis hijas se aburren porque nadie juega con ellas a romper las olas, y todo el mundo anda mosqueado conmigo... Leches!! ¿Y que culpa tengo yo?

Yo creo que esto es algo del subconsciente. No soporto tener nada dentro (obviamente, aquí no cuentan ciertos atributos de mi marido ejem) no soporto las agujas, las vias, los catéteres... nada que este dentro de mi cuerpo y no sea de carne y musculo (o similar) me deja trankila, y un tampon entra dentro de las cosas artificiales que no soporto... no lo puedo evitar, tuve a mi segunda hija sin epidural porque no soportaba que me dejaran una aguja pinchada en la espalda, y me arranque la vía que me engancharon a la vena cuando me hicieron la cesárea de la primera por lo mismo, porque odio tener algo en mi cuerpo que no sea mio... en definitiva, es superior a mis fuerzas.

Hoy mi marido me ha dicho que no sea niña, que me ponga un chisme de esos y baje a la playa, le he contestado que no hay problema, yo me pongo un tampón y el se mete otro en el culo... a ver quien aguanta más... por tanto, hoy tampoco he bajado a la playa...

Menos mal que mañana la tía de Rusia se vuelve a Rusia!!

14 comentarios:

  1. Joer Noelia que estoy espicharrá de la risa en el sofá jajajajajjajaja. Me parto. Por tu culpa casi me meo encima toa toa toa. LO de la sugerencia de tu marido ha sido el colofón jajajajaja.
    Decidido: eres la más divertida del mundo mundial... jajajaaj
    PD: Tengo tu misma fobia tamponil jajaja tampofobia, chuminofobia, tampaxfobia. Queda mucho más amerciano.

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  2. ¡JUASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!
    Yolanda me ha recomendado que no me fuese a dormir sin leer tu entrada, y ahora veo por qué. ¡Voy a tardar un buen rato en dormirme porque me estoy despiporrando de la risa!

    Ains, Noelia, yo no comprendo tus temores, es más, los veo injustificados (lo dice una que ya se le ha olvidado lo que es una compresa, que hace casi dos décadas descubrió ese gran invento que es el tampón y desde entonces ha pasado tres pueblos de volver a usar pañales, jajajajaja), pero sí que puedo entender que las fobias, a veces, nos juegan muchas putadas. De cualquier modo, has dicho verdades como puños. Aún recuerdo cuando, mi misma madre, me dijo eso de que el agua y "la tía" se llevaban mal, que podría enfermar... la carcajada que solté en su propia cara fue apoteósica. Y también recuerdo cuando "me visitó" por primera vez y mi madre me dio uno de esos paños... por supuesto, tal cual me lo dio, se lo devolví y bajé a la tienda a comprarme "pañales". ¡Ains, qué tiempos!
    Niña, gracias a ti (y, por supuesto, a Yolanda por avisarme para que leyese esto), ya que me voy a la cama partiéndome el culo de la risa (y sin necesidad de meterme uno de esos cachivaches por salváse parte, jajajaja)

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  3. Jajajajajaja, muy bueno, en serio.
    Primero, es terrible aquella época de "nuestras madres" y las creencias que mucha gente sigue teniendo sobre lo que muchos llaman "estar mala". Unas apestadas, vamos. La forma de tratar la menstruación, y me voy a poner reivindicativa, muestra cómo sigue habiendo mucho machismo alrededor: como si fuera un problema, una lacra, etc.
    Y luego está lo de no usar tampón, jajajaja, tú tranquila y a tu rollo, mujer, que la gente es muy tocapelotas. Cuando pasa algo así siempre me acuerdo de un capítulo de Los Simpson en el que Homer se ríe de Marge porque a ella no le gusta volar y entonces ella le mira y solamente dice "ma-rio-ne-tas", a lo que Homer se pone a chillar como un loco y se esconde. Todos tenemos fobias, manías o terrores "tontos" (con permiso), así que ya sabes, ¡ni caso a lo que te digan!

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  4. Ay por Dios Noelia ¡que JARTÁ! a reir me he dado leyendo lo que has escrito. Jamia es que hasta para describir a la tia de rusia ¡tienes gracia!
    A ver...quitate el miedo que los tampones no maltan...Solo CHUPANNNNN (estoy segura que no tan bien como lo hace tu susodicho pero es lo que existe de momento) jajaja
    Un besin y me alegro que la tia rusa se pire para su pueblo y así tu marido esté feliz, las niñas se diviertan y tu disfrutes de la playa. Un Kisssss de los grandes

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  5. Lo tuyo Noelia es de descojonarse de risa jajajajjajajajajajja.....Tus relatos,tus vivencias son un soplo de aire fresca pa' esta calor q esta haciendo.......y si,yo me vi inmersa en ese mundo de la gnorancia cuando tuve la regla........siiiiii,no se podian acercar a mi pq tenia la esencia"Eau de Regla".......luego todo fue a mejor,(es q a peor no podia ir,eso seguro)y me fui adentrando en el mundo tamponil....es un gran invento...si Noelia,un gran invento,ya q cuando es el verano y la etapa de las playas,es q te introduces uno y estas casi en el extasis(buenoooo,tanto ni tan poco) estas ligera,fresca y haces lo q quieras con él.....sii,no te preocupes q el cordoncito no se esconde,ni se cae...aunque tb te digo q una amiga,tuvieron qsacarselo¿?si,no me preguntes pq,asi me quede yo:patidifusa y con cara de ¡¡eing!!
    Ahora eso si,seria genial q un hombre pasara lo q nosotras pasamos,seria genial ponerle un tampon en dondeyomese y tu dijiste,pa' q dejaran de soltar muchas veces idioteces tales como:No pasa nada niña¡¡¡¡argh!!! es normal!!!

    Lo q digo,un gustazo leer siempre,siempre algo tuyo Noelia....y mas ahora q estoy de sequia

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  6. ¡Ay! hija mía. Te leo y me veo. ¡Como te entiendo! y tienes una forma de narrarlo que es de lo más divertido, aunque ponerse una de esas cosas no lo sea tanto.
    Deseale buen viaje a la tía.

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  7. jis, la Tía de Rusia ya se ha ido a hacer la puñeta a otra, jejeje...

    Ains... sip, si es verdad, yo os juro que lo sé, que no pasa nada por ponerse un chisme de esos... perooo como dijo mi ginecologa, el miedo es libre... y a mi me dan miedooooo!! por cierto, Maria... ¿A tu amiga se lo tuvo que sacar un medico??? Jodeeerrrrr que corteeeeeeeee!!! madre mia, me pasa a mi eso y me da un yuyu!! con que cara te presentas al medico y le dices: "Esto... que se ha colado dentro..." uffff... ataque ansiedad me da!! en fin... hoy ya he bajado a la playita y me he peleado con una barca de pedales de esas. Su puta madre, no se donde le ven la diversión, se menea mogollón y no hay manera de hacerla avanzar... resultado que me he mareado y me he tirado tres cuartos de hora en el mar, a remojo mientras mi marido echaba pestes de lo duros que estaban los pedales... eso si, las crias lo han pasado genial (claro, ellas no daban pedales).

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  8. Noe...me matas mujer!!!!!!!!! todavía estoy llorando de risa y con lo que me hacia falta!!! jajaj...te adoro mujer!!! no probaste con esos que tienen aplicadores? son mas fáciles de poner. Y creeme que no se sale el hilito...jajajajaj. Que talento!!!

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  9. jus... sip, con aplicador tambien probé y nada, no hay modo... lo mio son los pañales, está claro. jeje

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  10. ¿Y no os han dicho nunca que cuando se está con la regla no puedes hacer mayonesa porque se corta? ¿Ni tocar las plantas porque se secan? ¿Ni dar un beso al novio porque se le seca? Jajaja, aún me río cuando lo recuerdo.
    Muy simpática la entrada Noelia.
    Un beso.

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  11. Arlette, las dos primeras "máximas" sí que las había escuchado, pero la tercera, jamás, jajajajajaja. Y yo tengo otra que aportar (aunque ésta no sé si será cierta o no, pero por experiencia propia...jejejeje): tampoco puedes intentar montar nata, porque no se monta. Será una gilipollez, pero aún recuerdo que mis amigos gastaron tres botes de nata, no se explicaban por qué eso no se montaba, y cuando uno de ellos preguntó que si había alguien con la regla y yo dije que sí, me echaron de la cocina con cajas destempladas. El cuarto bote usado, se montó. ¿Casualidad? Jajajajajaja

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  12. Me encantó xDD Qué humor tienes, eres genial.
    La foto del final, insuperable xDD

    Un beso!!

    -Da-

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  13. Noelia, ¿no quieres una hermana adoptiva?jejeje. Me he reído de lo lindo con tu entrada eres una máquina escribiendo, vaya soltura guapísima. Mi madre también me decía que ducharse el primer día era malo,¡y eso que mi madre es joven joven, que tiene 47 años!!!! Ya la he convencido, gracias a Dios. En cuanto a los tampones, tú no te preocupes, que si se quedara dentro, yo creo que sería fácil de sacar, te lo dice una enfermera con contactos, jejeje. Y no se te va a quedar dentro nunca, y si te lo metes con el aplicador del todo (piensa en cosas agradables mientras, yo que sé...jeje) ya verás que no te molesta, aunque es totalmente cierto que da un poco de repelús... pero la piscina es la piscina. Te deseo mucha suerte tamponil para la próxima visita de la tia rusa!!! Besotes

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  14. Me he divertido muchísimo con esta entrada, Noelia, y me ha recordado momentos de mi adolescencia. Tienes una facilidad asombrada para provocar la risa.

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Hola!