¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡Es Hierba II!
Estaba tranquilamente nadando con Jaime, jugueteando placidamente en el agua cuando oímos una tremenda algarabía.
Asustados, nos asomamos a mirar.
Livia y Raquel, de puntillas, gritaban y saltaban alborotadas, a la vez que con las manos a modo de casco se tapaban la cabeza.
José Antonio corría con las manos alzadas y las palmas muy abiertas, girando bruscamente de un lado a otro, sin ningún motivo aparente.
Noelia, derrumbada en el suelo se tapaba la cara, mientras los espasmos recorrían su cuerpo.
Lolo levantaba la cabeza aburrido, inmune al nerviosismo que mostraba el resto de los reunidos.
Ante tanto alboroto, Jaime y yo nos miramos interrogantes. ¿Qué estaba pasando?
Salimos con reparo del agua, nos aposentamos en la zona seca y esperamos indecisos el desenlace fatal, temiendo que el cielo estuviera a punto de caerse sobre nuestras cabezas.
De repente lo vimos.
Vislumbramos en el horizonte el motivo del pánico generalizado de nuestros amigos.
Algo sobrevolaba veloz y errático nuestras cabezas, un fugaz destello verde contra el blanco del techo. En un zigzag sobrecogedor, fue de norte a sur, de este a oeste, hasta que con un ruido sordo chocó contra la pared que hay a pocos centímetros de nuestra piscina.
Asistimos estupefactos al impacto y la posterior caída del meteorito verde en nuestro territorio.
El agua se elevó diez centímetros por encima de nuestras cabezas a la vez que, como una piedra, el responsable del alboroto se hundía hasta el fondo.
Metimos la cabeza en el agua algo remisos, intuyendo quien era el que había interrumpido de esa manera en la tranquilidad de nuestra existencia, pero no nos dio tiempo a ver nada, en ese preciso instante, José metió la mano en la pecera y sacó al responsable del bullicio.
¿Es un pájaro? ¿Es un avión? NO. Es Hierba II.
¡Jamás he visto una periquita más torpe! No sé cómo se atreven a dejarla salir de su jaula. Cada vez que lo hacen el día acaba en desastre.
Hace dos semanas se cayó en bañera (menos mal que estaba vacía), hace un mes se enredó en las cortinas del cuarto de Noelia, y hoy, ¡el colmo de los colmos! Se ha caído en MI tortuguera. Ha llenado el agua de plumas y encima se ha cagado del susto. Literal. Hay un pequeño excremento verde y blanco flotando en el agua de mi pecera… en el agua donde vivimos Jaime y yo, en el agua en que nadamos… EN MI AGUA.
Y míralos… nadie se molesta en ver si Jaime y yo estamos bien, ni en limpiar la cagada de la guarra esa. NO.
Las niñas, Livia y Raquel, se han ido con su padre, José, a lavar a Hierba… ¡Cómo si el agua de mi pecera hubiera estado sucia antes de que esa cochina se cagara en ella!
Noelia, la madre, sigue en el suelo, destornillándose de la risa. ¡Ojalá se atragante!
Y Lolo, la iguana, se ha ido aburrido a su terrario. ¡Claro, a él nadie se le ha cagado en su casa!
A Dios pongo por testigo, que como esa periquita inconsciente, despistada e inútil que no sabe volar, vuelva a caerse en MI casa, la voy meter un mordisco que la voy dejar sin alas.
He dicho.
Clara.
Pdta. Esta historia está basada en un hecho real que sucedió ayer, cuando Hierba II se perdió (por enesima vez) al salir de su jaula, y acabo estampanandose en la tortuguera de Clara y Jaime... a Clara no pareció sentarle muy bien el susto... creo que ha terminado por tomar mania a Hierba II... nosotros, por supuesto nos reimos hasta quedar agotados...
Pdta 2: Clara y Jaime son mis tortugas.
Pdta 3. Sip, antes Clara y Jaime se llamaban Lara y Clara, anteriormente Felipe y Clara... es que mis hijas les van cambiando el nombre a la razón de una vez al mes... más o menos.
Pdta. Esta historia está basada en un hecho real que sucedió ayer, cuando Hierba II se perdió (por enesima vez) al salir de su jaula, y acabo estampanandose en la tortuguera de Clara y Jaime... a Clara no pareció sentarle muy bien el susto... creo que ha terminado por tomar mania a Hierba II... nosotros, por supuesto nos reimos hasta quedar agotados...
Pdta 2: Clara y Jaime son mis tortugas.
Pdta 3. Sip, antes Clara y Jaime se llamaban Lara y Clara, anteriormente Felipe y Clara... es que mis hijas les van cambiando el nombre a la razón de una vez al mes... más o menos.
Solo te digo una palabras
ResponderEliminar¡¡¡¡INCREIBLE!!!!!
jajajajajajajaj
Un bs
Si hubiera muñequitos como en los foros pondría muchos de esos que aplauden a rabiar. Es lo que se me ha ocurrido al leer el vuelo de hierba II un gran aplauso. Ah, y una monumental carcajada. Esta Clara, es única. Por cierto, veo que el nombre de clara es el permanente, es la otra quien cambia ¿no? :)
ResponderEliminarJus... Clara siempre está fija... es que son dos tortugas, una muy grande y otra más pequeñita... y mis hijas las llamaron a las dos como a chicas... pero luego compramos a Livia (mi hija mayor) un libro de tortugas que ponía que las tortus pequeñitas eran machos... y como nuestra tortu pequeña es de Raquel (mi hija pequeña) y Raquel es poco... "razonable" la va cambiando de nombre según se le va antojando... jis.
ResponderEliminarMi querida Noelia,
ResponderEliminartus hijas y yo nos parecemos mucho (bueno, salvo en la edad, el amor por los animales, la inocencia y... demás). El caso es que ellas se dedican a cambiar el nombre sus mascotas día sí y día también, y yo hago lo mismo con las mías. Al gato le pongo el nombre del perro, al perro el de mi hija, a mi hija el de mi vecina la del quinto...
Un abrazo
Joder con la periquita desorientada...jajajjajaaj
ResponderEliminarjajaja Que poderio tiene hierba II acosando a Clara y Jaime eso es que quiere marcar el territorio! jaja Muy bueno xDD
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