No reseñas: Sobre la pista, Janet Evanovich

SOBRE LA PISTA
Autora: Janet Evanovich
Editorial: Alfaguara
Serie: Stephani Plum V

Argumento:
Stephanie Plum, la cazarrecompensas más intrépida de Trenton, Nueva Jersey, investiga la misteriosa desaparición de su tío Fred. La única pista que halla en su escritorio son unas macabras fotografías en las que se distinguen los trozos de un cuerpo descuartizado en el interior de unas bolsas de basura.
Por otro lado, la policía encuentra los cadáveres de dos empleados de una empresa recolectora de residuos. Stephanie no es la única que investiga el caso: el sabueso Joe Morelli, su antiguo novio, le sigue el rastro y, de paso, intenta llevársela a la cama. Sin embargo, la protagonista le saca ventaja, pues cuenta con la ayuda de Briggs, un enano experto en informática acusado de posesión ilegal de armas, y de la abuela Mazur, un verdadero peligro público.

Opinión:
Hacia tiempo que no me reía tanto con un libro, es verdaderamente divertido y fresco. Me ha encantado, es alucinante. Y tras esta explosión, os cuento un poco como va…

Estephani es cazarrecompensas, pero no como los típicos de las pelis, ti@s dur@s, que pelean mejor que Bruce Lee y disparan armas como Mel Gibson en Arma letal, que vaaaaaaaa ella es… ella.
No está en buena forma física, no le gusta hacer ejercicio (de hecho no lo hace) no sabe disparar, come comida basura, y cuando tiene ganas de sexo se infla a barritas de chocolate (que según parece dan un resultado estupendo) cualquier cosa que se propone le sale mal, las bombas estallan a su paso, los edificios se incendian, la gente muere de causa no natural, los fugitivos a los que persigue acaban viviendo en su casa… en fin... siempre le sale el tiro por la culata.
Acaba de ¿salir? de una relación con un poli, Morelli, y no sabe si volver a entrar, (las barritas de chocolate se le están instalando en las caderas, y eso no es bueno para su figura) pero es que además, un “compañero” “mentor” de su trabajo esta como un tren y parece interesado en ella… y ella... pues sigue comiendo barritas de chocolate…

Los secundarios… ufff.. Impresionantes, mejor imposible, y mas gracioso, difícil. Su compañera de trabajo, una exfulana enorme, que viste, supuestamente, muy sexy, y con mucha mala leche; una abuela que se dedica a ir al tanatorio para ver funerales y cotillear; un ¿exnovio? Policía y medio italiano para más inri; un compañero cañón, alto, guapo, que hace trabajos que ¿bordean? La legalidad (que es eso??) y que de paso le da “trabajillos” que parecen sencillos pero… que acaban en adolescentes pajilleros, disparos en bares, hombres bomba… y que además parece que quiere lío con ella (ains, esas barritas de chocolate); un fugitivo enano (un hombrecito según el) que se va a vivir con ella a su piso; Fred, su tío más tacaño que desaparece después de ir a poner una denuncia en una empresa de recogida de basura por 2 dólares; el ¿corredor de apuestas? del tío, que no se separa de ella ni a sol ni a sombra, porque… para que va a buscar al tío Fred, si ya lo busca Stephanie; la mujer del tío, que no parece muy triste por perder al tacaño de su marido; una vecina muy anciana, con cataratas y medio ciega que tiene una pistola (y la dispara); otra vecina que cuando se aburre hace de ascensorista… en fin.. Y me quedan la mitad… impresionantes.
Esta novela no es romántica para nada, quiero decir, no hay pareja, no hay sexo, hay dos besos, pero es que da igual, ni se nota, es tan genial, que no te da tiempo a aburrirte.
Está narrada en primera persona, y Stephani nos lo cuenta de tal manera, que te ríes sin parar. La traducción es buenísima, adaptando sus frases hechas a las nuestras, está llena de diálogos ácidos y pensamientos irónicos, sarcásticos, divertidos…

Vamos, le doy un 10 sobre 10, totalmente imprescindible. Divina. Altamente recomendable.