Lolo

Lolo.

Estoy super feliz.

Hoy ha venido un nuevo miembro a nuestro humilde hogar… Lolo.

Es hermoso, es cariñoso, es dócil, es tranquilo, es… divino.

Hace años que deseaba tener una iguana, y hoy, gracias a mi amigo Jorge, la tengo.

Ha llegado a casa hoy por la tarde, el pobre estaba bastante nervioso, receloso, y no me extraña, mis hijas lo primero que han hecho al verlo ha sido correr hacia él e intentar acariciarlo y besarlo… ufff… el pobre las ha mirado como diciendo ¡quitarme a éstas locas de encima! Y lo hemos hecho. Hemos mandado a las niñas a casa de sus amiguitas, y hemos dejado a Lolo una horita solo en mi cuarto para que se tranquilizara, mientras tanto hemos montado su terrario (gracias de nuevo Jorge) y cuando estaba todo terminado lo hemos metido dentro… ha sido increíble. Mi marido lo ha cogido con mucho cuidado y Lolo se ha encaramado a su hombro, lo ha ido acariciando todo el camino desde mi cuarto hasta el terrario y cuando lo hemos dejado sobre el tronco se ha subido raudo y veloz y se nos ha quedado mirando… Le he puesto un poco de calabacín y algo de zanahoria para cenar y cuando se ha relajado, me he acercado a acariciarle un poco la testa y… ufff… ha cerrado los ojitos y ha levantado la cabecita… es un primor, una ricura, es ADORABLE.

Las niñas no le quitan el ojo de encima y Lolo a ellas tampoco, la mayor lo ha acariciado y Lolo ha vuelto a cerrar los ojitos con gusto, las amigas de mis hijas ya han dicho que si Lolo era de todos, o solo mio… jajaja… estas crías, son geniales.

Ahora está dormidito, tan tranquilo, tan quietecito… y no puedo dejar de mirarle… es tan bonito y dulce…

Adoro los reptiles, y de entre ellos, mis favoritos, las iguanas y las tortugas…

Por cierto, y para que no se me pongan celosas, tengo dos tortugas de dos años. Lara y Jaime. Son preciosas, divinas. Son como perrillos. Las saco de la tortuguera y van detrás de mis hijas como si fueran un niño mas, se suben en su regazo cuando se sientan y comen de nuestra mano. Cuando nos ven llegar a casa, salen corriendo a la zona seca y se apoyan en el cristal hasta que les decimos cositas y las niñas las sacan y se las comen a besos, y Lara y Jaime a cambio muerden suavemente sus naricitas.

Los animales son increíbles.